Importante mejora en la productividad y reducción de los desperdicios a medida que Nutrisur adopta la automatización

Cuando el procesador de aves argentino Nutrisur cambió de un sistema manual para la clasificación de aves enteras a una línea automática de pesaje y clasificación MARELEC, los resultados pronto hablaron por sí mismos.

Antes, cada operador utilizaba una báscula para clasificar y controlar el peso de cada caja individual, por lo que la principal prioridad era aumentar tanto la capacidad como la productividad.

Después de la instalación de la línea de producción, las bolsas de aves enteras llegan a la cinta de pesaje en la cinta de alimentación con paletas retráctiles recientemente desarrollada. Esto garantiza una capacidad de 125 aves por hora, con intervalos regulares entre cada una de ellas. La cinta de clasificación tiene 16 estaciones con recipientes de clasificación de ángulo bajo para facilitar una manipulación cuidadosa de las aves. Una cinta transportadora de recogida debajo de la cinta transportadora de clasificación lleva las cajas hasta el final de la línea.

El ingeniero Jorge Gagliardi, Gerente de Planta de Nutrisur, Buenos Aires, Argentina comenta:
 «La instalación se llevó a cabo durante un fin de semana largo de tres días, que incluyó la entrada de la clasificadora, el montaje y la puesta en marcha. Empezamos el sábado y al martes siguiente estábamos clasificando y llenando cajas de 20 kg como si hubiéramos estado usando este equipo durante años. La instalación fue fluida y en seguida nos familiarizamos con el funcionamiento de la máquina. Recibimos muy buena asistencia tanto de MARELEC como de su representante local, FoodTex. No tuvimos ninguna dificultad».

Como la rentabilidad de la inversión de la clasificadora depende de la velocidad y la precisión del llenado de cada caja, los resultados financieros han sido espectaculares. Cuando los operadores de Nutrisur pesaban manualmente, regalaban un promedio de 200 g por caja más que la precisa clasificadora MARELEC.